A diferencia de otros miembros de la familia real de Inglaterra, el príncipe Felipe no tendrá un funeral de Estado ni su cuerpo será presentado al público, no sólo por la pandemia de coronavirus, sino también para respetar sus últimos deseos; sin embargo, será sepultado con todos los honores debidos a el consorte de la reina Isabel II. De acuerdo con el Colegio de Armas, el organismo que supervisa los protocolos ceremoniales, el cuerpo del príncipe estará presente en el Castillo de Windsor, donde pasó sus últimas semanas con la reina.
Su funeral será en la capilla de San Jorge en el castillo, donde han sido enterrados por siglos miembros de la familia real y donde también se han celebrado bodas reales, incluyendo la del príncipe Harry con Meghan Markle, en 2018. “Esto es de acuerdo a la tradición y a los deseos de su alteza real”, dijo el colegio.
No obstante, debido a la pandemia se han realizado algunos cambios en los planes anticipados para el deceso de Felipe, cuyo código es Operación Forth Bridge. En un comunicado, el Palacio de Buckingham indicó que los cambios en el funeral y en las ceremonias en honor a el duque de Edimburgo continúan siendo considerados de la reina, por lo que los detalles se confirmarán más adelante.
Hasta el momento, las banderas en los edificios gubernamentales y las residencias reales se bajaron a media asta y los canales de televisión británicos cancelaron su programación para dar cobertura especial a la muerte de Felipe. Además de que algunos aspectos de la vida británica se detendrán hasta después del funeral, como las visitas habituales del gobierno y anuncios oficiales, los cuales ya fueron suspendidos. Asimismo, los partidos políticos de Gran Bretaña suspendieron sus campañas para las elecciones locales y escocesas del próximo mes, mientras que el primer ministro Boris Johnson encabezó los homenajes políticos.
Los legisladores regresarán un día antes de su receso de Pascua para rendir homenaje a Felipe en la Cámara de los Comunes el lunes. El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, falleció ayer a los 99 años, luego de que hace unas semanas presentara serios problemas de salud y que incluso fuera hospitalizado.
