El dueño y creador de Meta (intagram,Facebook) Mark Zukerberg, se ha disculpado este miércoles en el Senado estadounidense con los padres de familias de víctimas de abuso sexual en la redes sociales.
Altos directivos de algunas redes sociales como Discord o TikTok también se han presentado con el objetivo de analizar las acciones que sus plataformas para poner fin al abuso infantil.
Zukerberg, por su parte, añadió que el uso de redes sociales no daña en ningún caso la salud mental de los menores de edad.
El empresario ha afirmado que “un reciente informe de las Academias Nacionales de Ciencias, que evaluó más de 300 estudios, no apoya la conclusión de que las redes sociales causan cambios en la salud mental de los adolescentes“.
Tras estas declaraciones, el directivo de Meta se vio obligado a pedir disculpas por el revuelo que suscitó su afirmación en un lugar en el que se encontraban familiares de víctimas de acoso en internet.
“Siento por todo lo que han pasado”, señaló Zuckerberg añadiendo que harán “todos los esfuerzos para que nadie sufra como ellos lo han hecho”.
Lindsey Graham, senador por el Partido Republicano, dijo que el creador de Facebook tiene “las manos manchadas de sangre“, llamando a las redes “productos peligrosos que están destruyendo vidas y amenazando la propia democracia“.
Graham siguió con sus acusaciones destacando que “si esperamos que estos tipos resuelvan el problema, vamos a morir esperando“.
Meta también señaló que 40 mil de sus empleados trabajan en seguridad en línea y que se han invertido 20 mil millones de dólares desde 2016 para que la plataforma sea más segura. Antes de comparecer, Meta y X anunciaron nuevas medidas en previsión de una acalorada sesión.
Meta afirmó que bloqueará los mensajes directos enviados a jóvenes adolescentes por desconocidos. Por defecto, ahora los menores de 16 años sólo pueden recibir mensajes o ser añadidos a chats de grupo por personas a las que ya siguen o con las que están conectadas.
Meta también ha reforzado las restricciones de contenido para los adolescentes en Instagram y Facebook, dificultándoles la visualización de mensajes que hablen de suicidio, autolesiones o trastornos alimentarios.
