En Turquía: Estambul, sufría el azote de una tormenta extrema, acompañada por granizo y un inusual tornado, lo que provocaba varios muertos y varios heridos.
Según ha confirmado el Gobernador, el ciudadano sirio de unos 30 años, murió como consecuencia de las inundaciones en Esenyurt, el distrito más castigado por la fuerte tromba de agua. Además, un número sin determinar de personas resultaron heridas, aunque pudieron ser transportadas a los hospitales locales para recibir asistencia médica, y ahora se encuentran mejor. Al menos 10 personas quedaron aisladas en el techo de un autobús que quedó atrapado en las inundaciones.
En Sultangazi y Gaziosmanpasa, los residentes tuvieron que huir precipitadamente de la lluvia y de los fuertes vientos que empezaron repentinamente y sin previo aviso. Las inundaciones afectaron también a Kagithane, donde varios vehículos quedaron abandonados flotando por las calles.
Por otra parte, fuertes vientos y olas gigantes azotaron las zonas costeras de Yenikape y Maltepe. Al mismo tiempo, en Besiktas, un reportero que informaba sobre el clima en un programa en directo, resultó herido tras caerle encima la rama de un árbol.
En la zona europea de la ciudad, una tromba marina causó daños en varias casas en el distrito de Catalca. Uno de los edificios se quedó sin tejado y sin valla, y un poste eléctrico resultó derribado por el fuerte viento.
Al mismo tiempo, frente a los distritos del oeste de la ciudad, se formó un tornado. Un fenómeno meteorológico extremo que pudo ser captado por los ciudadanos, pero que afortunadamente no causó heridos ya que se habían resguardado cuando empezó a caer el granizo.
Los tornados, aunque no son un fenómeno desconocido en Turquía, solamente han tenido lugar en 59 ocasiones entre los años 1980 y 2013, según han confirmado desde el Servicio Nacional de Meteorología, por lo que podría considerarse como un fenómeno inusual.