El 3 de abril de 2024, Rick Slayman fue dado de alta del hospital. Había recibido un riñón de cerdo genéticamente modificado para enfrentar una enfermedad renal en fase terminal. Sin embargo, poco más de un mes después, falleció.
Slayman fue operado en el Mass General Hospital el 16 de marzo de 2023. Tras realizar las pruebas correspondientes, sus médicos determinaron que ya no necesitaba diálisis, ya que el órgano funcionaba adecuadamente.
Junto con la diabetes tipo 2, Slayman sufría de hipertensión. En 2018, había recibido un trasplante de riñón de un donante humano, luego de estar en diálisis durante siete años.
Este órgano mostró signos de insuficiencia unos cinco años después de la operación. Por lo tanto, tuvo que reanudar la diálisis en 2023, y se encontraron complicaciones que afectaron su calidad de vida.
Por esto, Slayman fue operado para recibir el riñón de cerdo bajo el protocolo del “uso compasivo”, que permite a uno o un grupo de pacientes con enfermedades o afecciones graves y potencialmente mortales, acceder a tratamientos o ensayos experimentales cuando no hay otro procedimiento comparable.