Una madre de 29 años está devastada luego de que le comunicaran la muerte de su hijo recién nacido luego de que, según su versión, un médico ordenó la inmediata derivación del bebé a otro centro asistencial en Argentina tras deficiencias respiratorias mientras ella lo estaba amamantando. Johana Martínez es la madre del pequeño, quien acusa que prácticamente le arrebataron al recién nacido de sus brazos el hospital Cruz Felipe Arnedo, en la localidad argentina de Clorinda, y sin la posibilidad de poder acompañarlo en ambulancia al servicio médico La Madre y el Niño, ubicado en Formosa, donde horas después y en medio de la incertidumbre le comunicaron el fallecimiento del menor de edad.
Según informa El Clarín, en base al testimonio de la mujer, el profesional de la salud que le comunicó el traslado del menor le negó que acompañara a su hijo bajo el argumento que ella debía cumplir 14 días en aislamiento, establecido por el protocolo sanitario de la provincia en ante la pandemia del coronavirus. “Estaba bien, hasta me sonrío cuando tomó la teta; luego llegó una enfermera y me lo llevó para que lo revise el pediatra.
A la media hora volvió y me avisó que lo tenían que trasladar a mi bebé hacia Formosa porque padecía un problema respiratorio, sin más explicaciones que esas”, dijo la madre al medio. Agregó que “ante mi desesperación, fui a hablar con el médico, que resultó ser un clínico y no un pediatra. Allí un doctor de apellido Otazú me prohibió que lo acompañe a mi hijo en la ambulancia porque según él, tenía que cumplir una cuarentena de 14 días en Formosa, y no podía salir, siendo que ya contaba con un hisopado negativo que me hicieron al ingresar a la internación.
Directamente no me dejó ni despedirlo. Me arrancó de las manos con esa sola explicación”, comentó. En su versión, la madre afirma que el personal médico del hospital donde ella se encontraba no le dio ninguna información precisa sobre la salud de su hijo después del traslado, solamente minutos después llegó una asistente social a solicitar los datos del pequeño para decirle que estaba grave. “Una enfermera me aplicó un calmante y me trasladó a otra sala para que esté más tranquila. Fue allí que mi marido recibió un llamado con la noticia de que nuestro hijo había muerto por un paro cardiorrespiratorio en el Hospital de La Madre y El Niño.
Y que el cuerpo iba a regresar el jueves cuando se desocupaba una ambulancia que estaba en el interior. Sólo esas explicaciones nos dieron”, dijo Johana al medio argentino. El relato de la madre es aún más desgarrador cuando supo también la versión que le entregaron desde la morgue, donde se encontraba el cuerpo del bebé recién nacido. “Al día siguiente, cuando el padre va a la morgue judicial para hacer el reconocimiento, le informan desde la delegación oficial que el cuerpo había ingresado el miércoles a la noche para la autopsia.
Ese mismo día que lo llevaron de mis brazos murió y nos avisaron muchas horas después”. El caso pasó a la justicia de Argentina, donde se están recabando antecedentes, entre los que están contemplados los resultados de la autopsia para determinar las condiciones de salud del pequeño. La situación ocurrió justo en una semana donde las autoridades federales del país sudamericano pidieron al gobierno de Formosa una flexibilización sobre los requisitos de una prueba PCR negativa para el ingreso y egreso a la localidad.
Fuente: milenio
