Apatzingán, Michoacán.– En medio de un clima de creciente inseguridad, los productores de limón del municipio de Apatzingán han decidido reanudar sus actividades luego de una breve suspensión motivada por narcobloqueos, enfrentamientos armados y amenazas de extorsión.

El productor Bernardo Bravo Manríquez informó que, tras los hechos violentos ocurridos el pasado 23 de abril, varias empacadoras y centros de acopio cerraron indefinidamente, ante el riesgo para trabajadores y comerciantes del sector agrícola.
Durante los enfrentamientos entre grupos criminales y fuerzas federales, al menos ocho municipios del estado resultaron afectados por bloqueos carreteros, quema de vehículos y ataques a comercios, lo que provocó temor generalizado y parálisis en diversas actividades económicas.

Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en los operativos desplegados por la Sedena fueron abatidos seis presuntos agresores y uno más resultó herido, además del aseguramiento de armamento y equipo táctico.
A pesar del complejo panorama, líderes limoneros anunciaron la retoma de actividades tras establecer comunicación con autoridades estatales y federales. En ese contexto, se acordó la creación de una Mesa de Construcción de Paz en Tierra Caliente, con participación de productores, sociedad civil y organismos de gobierno.
“Convocamos a toda la sociedad civil organizada de Apatzingán a sentarnos a trabajar por la paz en el Valle de Apatzingán. Hemos tenido avances en coordinación con autoridades y ahora queremos fortalecer esos esfuerzos”, expresó Bravo Manríquez en sus redes sociales.
Los recientes eventos violentos no se limitaron a Michoacán. También se reportaron incidentes en carreteras de Jalisco y Guanajuato, lo que evidencia la creciente presencia e influencia de los grupos delictivos en la región del Bajío.
A pesar de los operativos, la situación sigue siendo tensa. Mientras tanto, los productores limoneros insisten en que la única salida es la organización comunitaria y la colaboración institucional para “recuperar la tranquilidad” y garantizar el desarrollo de uno de los sectores económicos más importantes de la región.