Culiacán, Sinaloa – Un macabro hallazgo sacudió la tranquilidad de los asistentes a una ceremonia religiosa la tarde del jueves 24 de abril, cuando autoridades localizaron restos humanos en el interior de un vehículo estacionado cerca de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, conocida popularmente como “La Lomita”.
El reporte fue recibido a las 17:50 horas a través de las líneas de emergencia. Elementos de seguridad estatal acudieron al lugar, donde encontraron un automóvil Honda Civic color tinto, aparentemente abandonado y con la cajuela entreabierta. Al inspeccionar el vehículo, los agentes localizaron tres bolsas plásticas que contenían restos humanos, presuntamente pertenecientes a dos personas no identificadas.
El vehículo, que portaba placas sobrepuestas, fue asegurado por las autoridades, mientras que los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO). Peritos forenses ya realizan estudios de ADN y otras pruebas científicas para determinar la identidad de las víctimas y esclarecer las causas del fallecimiento.
Tras el hallazgo, la Diócesis de Culiacán emitió un comunicado titulado “La violencia y la muerte no tienen la última palabra”, en el que expresó su profunda consternación por lo ocurrido y elevó un llamado a la paz. “La Iglesia eleva su oración por la paz, por las víctimas y sus familias, así como por toda la comunidad que se ve afectada por estos acontecimientos”, expresó la institución religiosa, citando el pasaje bíblico: “Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9).
Las autoridades continúan con las investigaciones correspondientes para dar con los responsables y brindar justicia a las víctimas. Mientras tanto, el suceso ha causado fuerte indignación entre los feligreses y habitantes de la zona, que exigen el fin de la violencia que golpea a la entidad.
