Meylin Obregón, madre de Wilton Gutiérrez, el niño nicaragüense que fue encontrado caminando solo en el desierto cerca de Eagle Pass, Texas, el pasado 03 de abril, y que ahora permanece en un albergue para menores. Meylin afirma que fue liberada este martes después de que sus captores sintieron presión por la difusión que se dio al caso del menor. La mujer se entregó a las autoridades solicitando asilo en un centro de detención de EEUU en la frontera y que prefirió no dar a conocer.
Hasta hoy lo único que se sabía de Meylin Obregón, la madre de Wilton, es que fue presuntamente secuestrada con su hijo, en México tras ser deportada de Estados Unidos. Un tío que vive en ese país pudo pagar sólo por el rescate del menor.
“Bueno de eso, no quiero hablar en este momento, quizás me va a llevar un tiempo poder hablar de esto. Sería por las noticias, no sé, no lo sabría explicar, ellos solo me dijeron que me alistara, que no les convenía tenerme allí, me dijeron que me iban a ir a dejar a otro lugar a una parte sola, no había nada ahí”, explicó Meylin Obregón, mamá de Wilton Gutiérrez.
Sus captores la dejaron en un punto fronterizo, que ella, dice, no pudo ubicar.
“Como me dejaron ahí, un lugar donde yo no conocía, yo no sabía dónde ir, entonces ahí pedí ayuda y ya me mandaron a una casa más seguro”, dijo.
Meyln se entregó a las autoridades fronterizas de Estados Unidos, donde al parecer le será otorgado el asilo.
“Sí, por lo que tengo entendido sí me van a dar asilo”, señaló.
Este miércoles habló por teléfono con Wilton, quien está en un centro de detención de menores en Donna, Texas y cuyo único deseo es volver a encontrarse con él.
“Estaba un poco preocupado, él, estaba así por lo que lo querían pedir para atrás. Yo le dije que no se preocupara, que no llorara, que no se afligiera, le dije que todo iba a salir bien y que pronto íbamos a estar juntos”, refirió la mamá de Wilton.
“Pues todo lo que he pasado, todo el sufrimiento, pues ahora siento una alegría muy grande. No sé cuándo, quizá en cualquier momento cuando yo esté allá, si Dios lo permita, poder abrazar a mi niño”, concluyó Meylin.