“He roto sin querer su cristal. Soy Alejandro. Disculpe.” Esa fue la nota que escribió que niño, que vive en Palomares del Río en Sevilla, España.
Medios locales informaron que el pequeño estaba jugando cuando accidentalmente rompió el vidrio trasero de un carro. Preocupado, decidió informarle a su madre de lo ocurrido.
La mujer lo tranquilizó y le sugirió que mejor escribiera los datos de sus padres en un papel y lo dejara en el carro, para que así pudieron comunicarse con ellos para reparar el cristal roto.
“Cuando yo vi que había sido un niño se me pusieron los pelos de punta. ‘¿Un niño?, esto no lo hace un niño… ni un adulto’”, dijo Juan Francisco Gómez, dueño de Talleres Cauro y del auto que sufrió el desperfecto. “Gracias a la familia por el gesto de este chaval que se debe a una buena educación”.
Como era de esperarse, el caso se hizo viral en redes sociales, luego que la empresa compartiera las fotos del carro y la nota para resaltar la honestidad del niño.