Samuel Andrés, un niño con diagnóstico del síndrome de Asperger, decidió poner en marcha un negocio en redes sociales para evitar que su mamá salga de su casa y se contagie de coronavirus, y comprarle una casa.
El menor de 14 años de edad, en esta pandemia se ha dedicado a hacer dibujos para venderlos a través de Twitter y así soslayar que su progenitora salga a la calle en busca de trabajo.
El niño sin el conocimiento de su madre, comenzó a vender sus dibujos en la red social para ayudar a la familia a salir adelante y pagar una dieta especial que los médicos dicen que necesita en la atribulada economía venezolana.
Hola. Soy Samuel, estoy vendiendo mis dibujos por $1 para ayudar a mi mamá con mi dieta, comprarle una casa y una tienda para que no trabaje en la calle y se enferme con Covid-19 y compre mantequilla de maní para mí. Gracias, señor y señora, tuiteó junto con fotos de cuatro dibujos.
Esta publicación llamó la atención de muchos usuarios, quienes además de seguirlo en su cuenta, le han pedido algunos dibujos para ayudarlo en su negocio.
“La verdad es que no sabía que iba a dibujar así, pero el tiempo ha pasado, y he logrado pintar de verdad”, dijo Samuel este mes, mostrando su dibujo terminado del Goku de Dragon Ball.
Samuel y su madre, Magdalena Rodríguez, emigraron en busca de mejores condiciones a Colombia en 2019, pero regresaron a su casa en diciembre después de que ella perdió su trabajo.
Magdalena Rodríguez, de 38 años de edad, además del menor Samuel es madre de otros dos niños, por lo que a diario sale a trabajar a una plaza comercial donde vende bocadillos, para sostenerlos.
“Me siento orgullosa de él, pero a veces me siento enojada, porque creo que a su edad debería estar estudiando, aprendiendo y sin querer trabajar para ayudarme, cuando soy yo quien tiene que hacer todo lo posible para darles consuelo y alimento”, externó.
El artista venezolano Óscar Olivares, quien dirige una academia de arte, vio los tuits de Samuel y le dio una beca para estudiar dibujo. Además le han regalado una computadora portátil, un conjunto de lápices de artistas y mantequilla de maní, una buena fuente de proteínas.
Con información de AP
