El presidente Andrés Manuel declaró que impulsará una reforma si se declara inconstitucional la nueva Ley de la Industria Eléctrica, luego de que dos jueces frenaron su aplicación y sobre la cual pesa una treintena de suspensiones provisionales. “Yo estoy seguro de que no es inconstitucional la reforma, pero si lo determinan jueces, magistrados, de que es inconstitucional y que no puede proceder, enviaría yo una iniciativa de reforma a la Constitución porque no puedo ser yo cómplice del robo, del atraco, no puedo aceptar que particulares dañen la hacienda pública y afecten la economía popular”, informo.
Desde Palacio Nacional, mencionó que la polémica que se ha generado con las suspensiones de los jueces es buena porque “vamos a transparentar todo lo relacionado con la política de privatización que se llevó a cabo durante el periodo neoliberal, donde se dio preferencia a empresas particulares, sobre todo, extranjeras para generar energía eléctrica”.
Desestimó las decisiones judiciales “que se acumulen” que suspenden los cambios a la ley, al asegurar que su gobierno va a respetar lo que determinen jueces y magistrados porque su gobierno no aspira a una dictadura, sino a una auténtica división de poderes, “hay autonomía, independencia de los poderes, estamos viviendo una etapa nueva, un verdadero Estado de derecho”.
Celebró que se acerquen las elecciones porque la oposición está apostando a que se pierda la mayoría en el Congreso para frenar los cambios que está impulsando su gobierno y dijo que si es necesario “que lo decida el pueblo”. En tanto, aseguró que está abierta la negociación y el gobierno mexicano tiene la mejor disposición de llegar a un acuerdo con las empresas eléctricas que están trabajando en condiciones desfavorables para el Estado.
“Está abierta la negociación, hay algunos que quieren llegar a acuerdos, estamos nosotros en la mejor disposición que haya acuerdos, nada más que tiene que haber descuentos”, abundó. Según el mandatario, existen empresas que mediante interpretaciones sesgadas de la ley están pagando menos que una familia de clases popular o de clase media por el consumo de luz.
“Desde luego una tienda de abarrotes de una colonia, un barrio, un pueblo, pagaba o paga y eso queremos corregir, hasta cinco veces más que lo que paga un centro distribuidor de productos de las grandes cadenas comerciales. Por eso es la polémica, porque estamos corrigiendo excesos, abusos, venían empresas extranjeras a hacer su agosto, nos veían como país de conquista y eso ya cambió”, puntualizó.
