Hace unos días este video se hizo viral. Se trata de un niño que se queja del exceso de tarea en sus clases virtuales. “¡Estoy harto de dibujar, nooo!”, dijo simpático a su abuelita luego de que le dejaran… ¡7 tareas!
Sé que en otras circunstancias estaría a favor de que reafirmaran conocimiento con tareas, pero siete tareas son demasiadas, y después de pasar varias horas frente a la computadora en sus clases comprendo el hartazgo.
Nuestros pequeños no solo están encerrados, lejos de sus compañeros, sino con cargas escolares excesivas. Me doy cuenta porque lo mismo pasa con mis hijos. Los niños no logran mantener atención, los maestros no avanzan al ritmo que deberían y terminan dejando muchísima tarea para completar el programa. Están hartos, necesitan tiempo para sí mismos, sueñan con que termine la pandemia.
Este niño colombiano tiene seis años y se hizo viral por su honestidad y espontáneidad. Su abuelita, Rosa lo cuestionó sobre el hecho de que no quería hacer de tarea. Sus respuestas eran tan graciosas que decidió sacar el celular y grabarlo.
Con argumentos válidos y genuinamente aburrido, dice:
– Estoy harto de ese celular. ¿Qué compartes ahí?
– ¡Pero si este celular es mío!
– Yo te lo regalo, uno nuevo
-¿Con qué me lo vas a regalar si tú no vas a tener plata? No quieres estudiar. Mira, solo son siete tareas
-“¡Hay 7 tareas, no jodas, Rosa! No, no, no, no. Eso es mucho, abuelita, cuando cumpla siete, ¡uh, carajo!
Ante el argumento de que estudiando se ganaba dinero, el pequeño dijo tajante:
“Yo no quiero ganar plata”.
La abuelita lo bromea y le dice que cuando cumpla siete años, tendrá 100 tareas porque también contará con más habilidades para realizarlas. Obviamente eso lo agobia, camina de un lado a otro de forma dramática, suspira y gritando se queja del método de aprendizaje que tienen los niños:
“No quiero dibujar más. Abuela, ¿estudiar para qué? ¿Estudiar para qué? Ya yo estoy harto de dibujar, ya estoy harto de dibujar, yo no quiero estudiar, yo no quiero ganar plata”.
La verdad es que es muy gracioso, pero sinceramente creo que tiene mucha razón