Britney Spears ha estado en el ojo del huracán por múltiples temas, pero ahora dio de qué hablar por sus sensuales pasos. Britney Spears suele compartir videos en redes sociales donde aparece bailando, lo cual ha sido aplaudido por sus fanáticos. Sin embargo, hace unos días, la cantante subió un clip donde luce sus mejores pasos bailando reggaetón… y no le fue muy bien que digamos.
Resulta que ‘La Princesa del Pop’ se grabó moviendo su cuerpo al ritmo de ‘Mi Gente’, tema de J Balvin y Willy William, y aunque da muchas vueltas y ladea sus caderas de un lado a otro, no logró convencer a sus seguidores de Instagram.“Quiero saber quién diablos edita estos videos”, “¿Puede alguien ir a hacer un chequeo de bienestar a Britney? Ella no está bien. ¿Cuánto tiempo más debería soportar este abuso?”, “¿Alguien más siente que está siendo humillada públicamente por alguien que la graba en secreto a través de un espejo?”, son algunos de los comentarios que se leen en la publicación.
Por si fuera poco, los cibernautas no solo criticaron su peculiar forma de moverse, sino también que aún no se despide de las fiestas decembrinas, pues al fondo del video se aprecian macetas de nochebuena y su árbol de Navidad todavía adornado y hasta con las luces encendidas.
Sin embargo, los ataques parecen no importar a Britney Spears, pues tal parece que se adelantó a las críticas negativas, lo cual dejó ver en la descripción de su video, donde expresó lo siguiente:“A veces solo tienes que divertirte un poco… y para mí es divertido bailar así. Se lo recomiendo a cualquiera que necesite agregar algo más de energía en su día”
.Además, poco después publicó otro video coreográfico con el que demostró que sus detractores no le impedirán seguir bailando. No obstante, confirmó que sí sigue algunos tips de sus más de 27 millones de seguidores, pues en este nuevo clip ya no aparecen sus adornos navideños.
Cabe recordar que la intérprete ha estado en el ojo del huracán durante toda su vida, pues en su juventud tuvo problemas con las adicciones, luego fue encerrada en clínicas psiquiátricas y hasta se habló de que intentó quitarse la vida en más de una ocasión.
Más recientemente, perdió una demanda contra su padre, Jamie Spears, en su intento por recuperar el control de su carrera y de sus más de 60 millones de dólares, los cuales maneja el señor desde hace poco más de 12 años bajo el argumento de que ella no está en condiciones para llevar la responsabilidad por su inestabilidad emocional. Tras perder el juicio, la cantante amenazó con no volver a cantar hasta que su progenitor deje de ser su tutor.