La ciudad de Washington vivió este miércoles una jornada de caos inédita, que se saldó con cuatro muertos, debido al asalto por parte de seguidores del presidente Donald Trump de la sede del Congreso. Por lo pronto, ha extendido el estado de emergencia emitido por la alcaldesa Muriel Bowser 15 días más para cubrir la investidura de Joe Biden y Kamala Harris.Esta medida de Bowser, demócrata de 48 años, facilita la solicitud de recursos para proteger la ciudad y a sus habitantes.
El miércoles en la tarde, cientos de seguidores del mandatario irrumpieron en el Capitolio tras desbordar a la policía que lo custodiaba. Provocaron caóticas escenas con trumpistas recorriendo los pasillos con banderas o sentándose en los escaños. Durante estos incidentes, una simpatizante de Trump identificada como Ashli Babbit, vecina de San Diego (California), resultó herida de bala y falleció tras ser trasladada a un hospital, según confirmaron fuentes policiales a varios medios.
La mujer, una veterana de la Fuerza Aérea, presentaba una fuerte hemorragia ocasionada por un disparo en el cuello efectuado por un miembro de la seguridad de la sede legislativa durante el asalto, que se prolongó varias horas y que obligó a interrumpir la sesión. Otras tres personas fallecieron como consecuencia de “urgencias médicas” que sufrieron en las instalaciones del Capitolio, dijo el jefe de la Policía Metropolitana de Washington, Robert Contee, en una rueda de prensa nocturna.
Catorce agentes de policía resultaron heridos durante los incidentes en el Capitolio, dos de ellos de forma “grave”, y al menos 52 personas fueron arrestadas.