Consiste en seguimiento proactivo de médicos familiares y la finalidad es disminuir la mortalidad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desarrolla la estrategia de fortalecimiento al Primer Nivel de Atención a fin de dar seguimiento proactivo a través del Médico Familiar a pacientes con COVID-19 y con ello, disminuir la mortalidad, identificar oportunamente las cadenas de contagio y en caso de ser necesario direccionarlos al hospital.
El doctor Manuel Cervantes Ocampo, titular de la Coordinación de Atención Integral a la Salud en el Primer Nivel del Seguro Social, explicó que el seguimiento proactivo por el médico familiar de casos COVID-19 ha contribuido en la disminución de riesgo de contagio y la mortalidad en pacientes con esta enfermedad.
“Los médicos familiares se comprometen a hacer un seguimiento proactivo empático, empoderando a este médico familiar con su población usuaria”, dijo.
Detalló que las acciones del Primer Nivel para favorecer el distanciamiento ante el COVID-19 son la implementación de recetas resurtibles, orientación médica telefónica y brindar atención médica para la salud mental.
Indicó que en el caso de la receta resurtible, desde el mes de marzo al 10 de noviembre de 2020, se han emitido 14 millones 135 mil 166 a pacientes con enfermedades crónicas controladas evitando con ello que acudan a las Unidades Médicas Familiares (UMF) por 90 días.
Añadió que en ese mismo periodo se ha establecido la orientación médica telefónica y se recibieron 359 mil 541 llamadas, de las cuales, 60 mil 496 fueron relacionadas con COVID-19. Mientras que de mayo a la fecha se otorgaron 74 mil 903 atenciones a salud mental por ansiedad, depresión y estrés.
Precisó que a pacientes con factores de riesgo como obesidad, diabetes, hipertensión o asma, se le da seguimiento por parte del médico familiar a fin de identificar datos de gravedad y en su caso, canalizarlos de manera oportuna a los hospitales, aclarar de forma rápida dudas sobre cuidados en casa.
Afirmó que en el caso de referir oportunamente a pacientes a través de un médico que los conoce y que se empodera con ellos, se pueden mitigar estos daños de COVID-19 y ayudar a que no se saturen los hospitales de segundo y tercer nivel.
Refirió que para referir a pacientes con sintomatología COVID se le debe atender en un módulo respiratorio, si cumple con definición operacional o hay sospecha se hace el estudio epidemiológico que se sube a una plataforma, y se entera de ese paciente al director de la UMF para que éste a su vez entere a la asistente médica del consultorio, y en la agenda electrónica ponga las citas que va a tener de manera telefónica con el médico familiar.
Añadió que del 30 de octubre al 5 de noviembre, se hizo un seguimiento a 32 mil 36 pacientes sospechosos de COVID-19, se les tomó muestra a 12 mil 241 y 4 mil 343 de ellos fueron confirmados como positivos.
“Se hizo un seguimiento diario para saber el estado de salud de sus domicilios a 17 mil 745 pacientes; 3 mil 115 médicos familiares están participando en esa estrategia, identificamos oportunamente 433 pacientes con datos de gravedad que fueron canalizados de una manera oportuna a sus hospitales; es decir, los pacientes llegaron en mejores condiciones”, informó.
El doctor Manuel Cervantes Ocampo agregó que la estrategia incluye a varias direcciones, no solamente de la Dirección Médica, sino de la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico, y la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica, entre otras, y participan inicialmente mil 992 médicos, y al recorte del 10 de noviembre ayer, se tenían a más de 3 mil 500 médicos trabajando.